En esta época vertiginosa, en la que la tecnología sigue avanzando a pasos agigantados, hay oficios que se han mantenido relativamente inalterados con el paso del tiempo y siguen llevándose a cabo casi de la misma forma que hace décadas o incluso siglos.
Amanuense, cochero, boticario, plomero, zapatero, anticuario, pescador, sastre, pintor de brocha gorda y sepulturero son algunos de ellos, repotenciados en estas páginas gracias al poder de recreaciones novedosas y frescas, giros insospechados o descripciones minuciosas, casi instructivas o inventariadas.
Con historias multicolores y personajes que han mantenido viva una tradición, como si el tiempo mismo, que todo lo devora y acaba, los hubiera dejado olvidados en un rincón, este libro es una exploración literaria de la sobrevivencia de algunos de estos antiguos oficios, una aproximación a la perdurable riqueza de sus palabras y sus mundos.